‘El niño maravilla’, Juan David Torres

Escuela Barranquillera ganaba 5-0 a Sport Boys con tres goles de su principal figura, Slaineer K. Rodas. Un monito de 7 años al que apodan ‘Beckham’ y que tiene el oportunismo y talento de un goleador. El partido de la categoría minipony del Torneo Asefal, que se disputaba en la cancha del barrio San José, lucía demasiado desequilibrado.

Las caras largas de los chiquillos, el técnico y los padres del equipo perdedor hicieron su asomo ante la paliza. La suerte parecía echada.

Sin embargo, Sport Boys tenía un as bajo la manga. Un pequeño astro de seis años de edad llamado Juan David Torres y que muchos recuerdan porque hace aproximadamente un año se dio a conocer a través de un video que su padre publicó en el popular portal de Internet youtube.com, donde dejaba ver sus precoces e impresionantes virtudes para jugar al fútbol.

‘El niño maravilla’, como lo bautizó EL HERALDO en una crónica de aquel entonces, entró a la cancha en el segundo tiempo y como por arte de magia, con su pierna zurda como varita encantada, le cambió la cara al partido y consiguió lo que aparentemente era imposible: empatar el partido.

Juan David Torres, que el próximo 31 de marzo cumplirá 7 años de edad, deslumbra con sus gambetas, amagues y goles. Foto Carlos Capella

El chiquillo, que aún no sabe ni amarrarse los cordones, con unos gestos técnicos asombrosos para su edad, anotó cuatro goles y puso el pase a un compañero para el empate.

Y no fueron cuatro tantos cualquiera, fueron cuatro golazos antecedidos de gambetas, amagues y rivales regados en el camino. En todos marcó eludiendo defensores con una clase ‘maradoniana’. El más admirado fue el cuarto cuando se quitó del camino al arquero, a un defensor más y en medio de un bosque de piernas sacó un zurdazo para mandar el balón al fondo de la red.

“Ese ‘pelao’ juega mucho”. “Parece de otro planeta”. “¡Nojoodaaaa!”. La gente exclamaba anonadada.

Lástima que no había una cámara de video en ese momento para captar las jugadotas y golazos de ese crack en miniatura.

Sus goles dejaron con la boca abierta y emocionados a todos los presentes en la cancha de San José. En especial a las personas que apoyaban a Sport Boys. Todos ellos, tras el tanto del empate, salieron corriendo a abrazar al autor del gol y a Juan David por la hazaña parcial.

“¿Por qué tenían sentado en la banca a la figura del equipo?”, se preguntará usted, amigo lector. No es que el entrenador sea terco y ciego para no ver las bondades de Juan David. Sucede que en la categoría minipony del Torneo Asefal se reglamentó desarrollar los partidos en tres tiempos de 15 minutos y darles oportunidad de jugar a todos los niños que conforman el equipo.

Entonces, el técnico prefiere que Juan David actúe en el segundo y en el tercer tiempo, mientras en el primero les da chance a otros de los integrantes de la escuadra.

De todas formas, la fórmula y la calidad del ‘niño maravilla’ no bastaron para ganar el partido. La Escuela Barranquillera, con infantes más grandecitos y el poder goleador de su ‘Beckham’, Slaineer K. Rodas, quien anotó dos tantos más, se volvió a montar en el marcador durante el tercer período y terminó imponiéndose 9-5.

Juan David estuvo más marcado y lució agotado por el esfuerzo de la segunda etapa.

A pesar del resultado, todas las miradas y comentarios se los robó el sorprendente pequeño, que en medio de su inocencia y ganas de victoria, al final del partido se vino en llanto en los hombros de su padre, Alcides Torres, quien no se cansó de alentarlo.

La vida da tantas vueltas que hasta resulta difícil pronosticar lo que va a suceder al día siguiente. Mucho más lo que puede suceder en 12 años, cuando Juan David ya tenga 18 (cumple 7 el 31 de marzo). No se sabe si el chico llegará a ser futbolista profesional, si será médico, ingeniero, abogado, eso a estas alturas no se sabe. Lo que sí se puede garantizar con total confianza es que este niño, actualmente, es una maravilla para jugar al fútbol, es todo un espectáculo.

Fuente: El Heraldo