
Los científicos comprobaron que cada hormiga de la especie Mycocepurus smithii es genéticamente idéntica a las demás, siendo la original la hormiga reina. Ninguna es capaz de reproducirse sexual mente, pero cualquiera puede ocupar el puesto de la reina y continuar la clonación en serie.
Si bien hay otras especies hermafroditas, esta clase de hormiga desconcierta a la ciencia, ya que es la única forma de vida completamente asexual y se ignora cómo llegó a desarrollar semejante tecnología. Es más, biológicamente, tildar de "especie" a estas hormigas no tiene mucho sentido, ya que en realidad son todas iguales, son un sólo organismo repetido en el espacio.
Ahí están los científicos mirando haber si la especie humana podría llegar a ese extremo.
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